Iniciamos esta mañana con la celebración de la Sagrada Eucaristía presidida por nuestro estimado P. Provincial Fr. Juan Carlos Saavedra Lucho, O. de M. Los frailes capitulares nos alegramos junto a toda la iglesia en la Festividad de la Presentación del Señor, donde el rito de la bendición de las candelas nos hace recordar que Cristo Redentor es la Luz que ilumina el camino del mercedario. En esta Fiesta se celebra además la Purificación de Nuestra Madre la Virgen María a los 40 días del nacimiento de Jesús, por ello hoy la recordamos de manera especial en la advocación de la Candelaria.
En la homilía, el R.P. Fr. Mirko García Valladares, O. de M. nos invitaba a ser como el justo Simeón, quien acudía gozoso al encuentro del Señor; también nosotros debemos salir a su encuentro, acogiéndole en cada uno de nuestros hermanos. Así mismo, debemos ser capaces de testimoniar con nuestras vidas el mensaje del evangelio de esperanza a todos los pueblos.
La Presentación de Jesús en el Templo lo muestra como el Primogénito que pertenece al Señor. Con Simeón y Ana, toda la expectación de Israel es la que viene al Encuentro de su Salvador. Jesús es reconocido como el Mesías tan esperado, «luz de las naciones» y «gloria de Israel», pero también «signo de contradicción». La espada de dolor predicha a María anuncia otra oblación, perfecta y única, la de la Cruz que dará la salvación que Dios ha preparado «ante todos los pueblos». (CEC 529)
Seguidamente y durante el día proseguimos con los trabajos en las diversas áreas. Luego pasamos al salón capitular para compartir lo trabajado y deliberar propuestas.
Señor haz que los hombres encontremos en Ti, por la fe y el amor, la resurrección y no la ruina. Que nuestros ojos vean tu salvación. Amén.
En Cristo Redentor y María de la Merced.
Equipo de comunicaciones
R.P. Fr. Juan José Flores Méndez, O. de M.
R.P. Fr. Héctor Jesús Ayala Prado, O de M.